Esta columna fue publicada originalmente en la revista Salú de HelloWine.
Como fanático de las hamburguesas, la apertura de Mr. Jack en 2006 significó un antes y un después en mi relación con estas deliciosas preparaciones. A partir de ese año, comenzó a gestarse un verdadero boom que propició la aparición de nuevas hamburgueserías, tendencia que continúa hasta hoy. No obstante, pese a la vasta oferta que tenemos por estos días, Mr. Jack sigue siendo, para mi gusto, uno de los mejores lugares para disfrutar de exquisitas y contundentes hamburguesas.
En Mr. Jack las hamburguesas no son “smash”, estilo que hoy por hoy domina el mercado y que destaca por la simpleza y facilidad al comer dado su tamaño más bien compacto. Aquí las carnes son de mayor gramaje (250 gramos), la combinación de ingredientes puede ser clásica o más “sofisticada”, con elementos “gourmet”, pero todas las alternativas destacan por su célebre sazón -el mismo de sus inicios- y notoria abundancia.
Al día de hoy, la carta conserva varias de sus propuestas originales. Éstas son, justamente, las que recomiendo para adentrarse en este ya clásico establecimiento. En primer lugar, quiero homenajear a la Mr. Fred, la primera hamburguesa que probé en Mr. Jack: huevo frito, queso cheddar, tocino horneado, cebolla caramelizada, pepinillos y salsa BBQ. Una preparación que no podría ser más tradicional y simple, pero que en este lugar sabe y se presenta de maravilla. Otra similar y que no falla es la Mr. Ring, con aros de cebolla apanados, cheso cheddar, salsa BBQ, pepinillos, lechuga hidropónica y salsa de la casa. Si lo tuyo son los sabores más refinados, la opción, sin duda, es la Mr. 3 Cheeses, con mezcla de quesos azul, mantecoso y cheddar, champiñones salteados, cebolla caramelizada y rúcula. ¡Una maravilla!
Pero no todo son hamburguesas. Conforme han pasado los años, Mr. Jack ha ido evolucionando al punto de ofrecer también sándwiches de pollo, camarones tempurizados y salmón ahumado, además de tártaros y carnes grilladas. Todo de la máxima calidad.
Por supuesto que también cuentan con cervezas y una amplia variedad de tragos y opciones para picar, ideales si vamos de paso o en modo after office. En cualquier caso, está claro que Mr. Jack sigue siendo una grandísima opción para una comida relajada con amigos, un almuerzo con colegas, la previa de un carrete o para un mítico bajón. Sin duda, un imperdible que, esperamos, siga presente en nuestras vidas por mucho tiempo más.
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Gordo Lechón 